En España, a menos que se exprese de otra forma, cada persona que se casa se introduce en el régimen de bienes gananciales, el cual implica que lo que todas la ganancias materiales que se obtienen durante el tiempo que dure el matrimonio se deberán dividir en partes iguales entre los cónyuges, una vez que deciden terminar su unión.
Pensar en esto es importante a la hora de realizar testamento
Indíce
Lo que sucede es que cuando los miembros de la pareja hacen su testamento por separado, es preciso que contabilicen el total de los bienes gananciales (los que han hecho juntos mientras conviven) y lo dividan en partes iguales para que cada quien pueda disponer de ellos como parte de su legado a heredar a hijos, padres y en última instancia, al cónyuge mismo.
Por lo regular, la división de los bienes gananciales no se realiza sino hasta que el matrimonio acaba por viudez o divorcio, no obstante, es preciso contabilizar y repartir los bienes al momento de que las partes piensan en realizar testamento.
Es más simple de lo que parece
Los bienes raíces y en especie se examinan por expertos para hacer un balance de su valor. Luego, estos valores se suman a las cuentas corrientes compartidas y el total se divide en dos partes iguales.
De esta operación quedan libres los bienes que se adquirieron antes del matrimonio por parte de cada miembro de la pareja lo mismo que las herencias familiares que se hayan recibido en cualquier momento.
Anímate a contacta a los especialistas de Testamenta para empezar a redactar tu testamento. Ellos mismos te ayudarán con el cálculo de los bienes gananciales que te corresponden por matrimonio y con cualquier inconveniente que surja. Verás que realmente vale la pena.
Imagen cortesía de https://www.lexcons.com/. Todos los derechos reservados.
