Curt Degerman, es un ciudadano sueco que había pasado los últimos 30 años recogiendo latas vacías de la calle, ahora su familia se está peleando en la justicia por la millonaria herencia dejada por el hombre.
Lo que la familia ignoraba era que Curt iba a la biblioteca de la ciudad a leer los diarios financieros y estudiar de esa manera el mercado de acciones. Al estar tan informado, el dinero que juntó de la venta de las latas, lo invirtió muy hábilmente en acciones y fondos mutuos de manera muy inteligente. Además compró 120 barras de oro estimadas en 2,6 millones de coronas suecas y se compró casa propia.
En el momento de redactar su testamento, le otorgó todo su patrimonio a su primo, que lo visitaba regularmente en los últimos años y era su compañía. Su familia al enterarse de la fortuna millonaria que había generado en todos esos años, decidió impugnar el testamento redactado en tribunales, y dar pelea por la división de la herencia.
Recordemos que cuando el fallecido redacta su testamento en vida, y otorga al heredero no se puede cambiar nada de lo registrado. El testamento es un documento irrevocable, no importa que la persona que hereda no sea de la familia, es el testador el que decide. Lo que puede hacer la familia si lo considera injusto, o que el testador fue presionado es impugnar el testamento, y el juez va a decidir qué se puede hacer. En éste caso, llegaron a un acuerdo en el reparto de la herencia, la familia con el juez.
Te invito a visitar la web Testamenta, para estar al tanto de todo lo referente a testamentos y herencias, serás atendido por un selecto grupo de profesionales que tendrán la mejor opción para ti.
Foto cortesía de: zonarosada.blogspot.com