El modelo de testamento ológrafo en España, no dista mucho de otros modelos que se realizan en distintas partes del mundo. La particularidad común es este tipo de testamento, radica en el hecho de que es un documento redactado a mano, que debe pasar por un proceso de validez luego del fallecimiento del testador.
El testamento ológrafo es una modalidad reconocida en el Código Civil a partir del artículo 688. Testamenta.es tiene la capacidad técnica y jurídica para ayudar a concretar este tipo de documento. En este contexto, Testamenta te informa cómo es el modelo de testamento ológrafo para que lo lleves a cabo.
¿Cómo es el modelo de testamento ológrafo en España?
Indíce
La ausencia de alguno de los requisitos que debe cumplir el testamento ológrafo, lo convierte en un documento nulo. Es evidente que esta modalidad está sujeta a muchos inconvenientes de no realizarse de forma correcta.
Dos aspectos ayudan a dar inicio a la redacción de un testamento ológrafo efectivo. Primero, el modelo del testamento. Este debe atender lo establecido en la legislación española, para ello es fundamental que la persona interesada, solicite los servicios de un asesor legal que le guie acerca de este detalle.
El segundo aspecto es la escritura y la firma. La similitud de la caligrafía del testador es fundamental. Una de las causas de impugnaciones y de rechazo en las instancias pertinentes, cuando no supera la prueba pericial caligráfica. Asimismo, el cuidado de la firma, esta debe contemplar la forma y estilo de la firma habitual.
Datos principales
Entre los datos principales que debe contener un testamento ológrafo, están: nombre completo, apellidos completos, fecha y lugar y la firma, preferiblemente, en cada una de las hojas que componen el documento y al final de la redacción.
Contenido del testamento
Se comienza con la palabra “yo”, seguida del nombre completo del testador, la nacionalidad, el lugar de nacimiento y su fecha de nacimiento. El nombre no puede tener ningún error tipográfico. Este debe aparecer igual al registrado en los documentos de identidad del testador.
Asimismo, en el desarrollo del contenido también se registra la ocupación, la dirección de domicilio, su condición civil (soltero, casado, viudo, etc.). Luego de estos detalles importantes, el testador procederá a plasmar su voluntad, iniciando con la frase:
“(…) y en pleno uso de mis facultades y sin coacción alguna, manifiesto que nombro herederos/herederas (…)”
Firma del testamento ológrafo
Es importante que el testador, luego de redactar su voluntad respecto a la sucesión de sus bienes, firme al final del escrito. Muchos expertos en el tema de los testamentos, sugieren que el testador firme cada página y que, además, la firma al final del documento, se coloque en un lugar que no permita el anexo de algún párrafo.
La posición de la firma al final del testamento, ayuda a que terceras personas no coloquen alguna escritura adicional que pueda comprometer la voluntad del testador, posteriormente a su muerte.
La condición de discreción del documento ológrafo
Este documento, por su trascendencia e implicaciones, no puede ser del conocimiento de familiares, ni relacionados con el testador, cuando puedan salir beneficiados con una parte de la herencia. Una persona, mayor de edad, puede recibir en sobre detallado el testamento y es quien lo entregará tras el fallecimiento.
Esta tarea generalmente la lleva a cabo el abogado de la familia o un abogado de confianza del propio testador. Es un documento que tiene que mantenerse en secreto, porque de lo contrario, puede ser objeto fácil de manipulación o modificación del contenido. Que es el tipo de riesgo más importante en esta modalidad.
Condiciones de los soportes para redactar el testamento
Para este tipo de documentos, el conocimiento de cómo se desarrolla a partir del modelo de testamento ológrafo en España, es esencial. La legislación no determina detalladamente el tipo de papel que debe utilizarse, como tampoco el tipo de pluma o bolígrafo.
Sin embargo, en este particular los dos elementos del soporte principal: papel y lápiz, deben prestarse a que el testamento logre la legibilidad necesaria para que no genere problemas, posteriormente. La tinta es más recomendable que el grafito, porque no se borra fácilmente del papel. En el papel no debe tener marcas.
La voluntad del testador debe plasmarse, en el caso de la modalidad del testamento ológrafo, en hoja blanca, sin marcas anteriores o evidencias de borrones. Cualquier indicativo de deterioro de la hoja, puede significar algún de tipo de riesgo de cara a la validación del documento posterior a la muerte del autor.
Causas por las que se impugna un testamento ológrafo
Al igual que las demás modalidades de testamentos que existen, el testamento ológrafo también está sujeto a impugnaciones. Toda persona que por ley tenga las condiciones para ser heredero, puede someter el testamento a un proceso de impugnación.
Las causas más frecuentes para solicitar la nulidad
Cuando no ocurre una repartición de forma considerada como legítima. Esto es, cuando parte de los herederos o algún heredero queda fuera de la repartición.
Cuando se determina que el testador no se encontraba con plenas facultades mentales para escribir el testamento. Sin embargo, la capacidad o no, la califica el notario o juez, una vez abierto el documento.
También, cuando hay testigos y pruebas de que el testador recibió o fue víctima de amenazas o coacciones por parte de terceras personas. En tal caso, cuando el testador fue obligado a escribir el testamento bajo amenaza.
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