Un albacea es la persona que se encarga de hacer cumplir los mandatos testamentarios de otra, incluyendo la administración del patrimonio a disposición. Se le llama albacea testamentario cuando es nombrado por el propio testador y albacea dativo cuando es designado por un juez.
El albacea debe tener el temperamento apropiado para afrontar situaciones conflictivas que muy probablemente se presentarán entre los beneficiarios de otorgar testamento, sobre todo cuando contempla la repartición de un patrimonio cuantioso.
En herencias pequeñas, son frecuentes arduas batallas por un lote de terreno o unos miles de Euros en una cuenta bancaria. Imagínese usted si se trata de hacer el testamento de Michael Jackson. El llamado “Rey del Pop” dispuso que la tutora de sus hijos, fuera su entrañable amiga, la actriz y cantante Diana Ross.
La decisión de Michael no cayó muy bien entre algunos miembros de los Jackson. Justificaron sus aprensiones diciendo que Diana no era miembro de la familia, pero probablemente lo que estaban era recelando de que un tutor puede extender las manos hasta quien sabe dónde. Así que los dos albaceas designados por el juez del caso han tenido que moverse entre celebridades desconfiadas y sobradas de ego.
Albaceas de confianza
Un albacea que debe haberla tenido más cómoda es el de un soldado británico que cayó abatido en 2011 en Afganistán en un bombardeo. Y es que David Hart dejó la mayor parte de su herencia a sus padres, pero no se olvidó de sus amigos. Giró instrucciones para que 100.000 dólares fueran repartidos entre sus íntimos, a condición de que los agotaran de juerga en Las Vegas.
En Testamenta, lo asistimos online en todos los campos que tienen que ver con testamentos y herencias, incluyendo el delicado tema de la designación del albacea.
Imagen cortesía de notin.es
