Según cifras de la ONU, en el planeta se extinguen diariamente 150 especies de animales por los atropellos que comete la raza humana contra el medio ambiente. Esto ha llevado a que personas con inquietudes ambientalistas leguen parte o todo su patrimonio, grande o pequeño, a la protección del Reino Animal.
En España no es posible testar a favor de un animal, pero si a favor de una organización que se encargue de su protección. Fue lo que ocurrió en la península Ibérica con dos especies en peligro de extinción, el lince ibérico y el borrico de Rute.
El lince ibérico es un bonito felino que ya solo tiene como hábitat el Parque Nacional de Doñana, en Andalucía, y los Montes de Toledo. En 1960 se contabilizaban 5.000 ejemplares en vida libre, cifra que se ha venido reduciendo hasta situarse en algo más de 300.
Testar solidariamente
El borrico de Rute es un simpático asno de esa comarca andaluza que también es una especie amenazada. Tato el lince como el borrico se están beneficiado del testamento de un mecenas femenino del medio ambiente, que hace algunos años legó tres millones de Euros a cada uno para su protección.
Casos como los anteriores se ven cada vez con más frecuencia, con gente legando parte de su patrimonio a una organización no gubernamental dedicada a la preservación ambiental.
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Fuente imagen: quehacemosma.com
