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Testamentos inválidos y cómo impugnarlos

Testamentos inválidos y cómo impugnarlos

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Hablamos a menudo de lo que se debe hacer para aceptar o para rechazar una herencia. Pero existe un caso que afecta a muchas personas y del que también hay que djear claro como funciona. ¿Qué es lo que pasa con los testamentos inválidos? ¿Pueden declararse nulos? ¿Cómo se lleva a cabo esa impugnación? Eso es lo que aclararemos en las siguientes líneas.

Motivos para declarar los testamentos inválidos

La ley, que es la que marca la pauta en todas las cuestiones relativas a la herencia, establece solo cuatro supuestos que permiten declarar testamentos inválidos. En concreto, estas situaciones las describe el Código Civil:

  • Incapacidad para hacer testamento. No importa si esta incapacidad se deriva de ser menor de edad o de haber sido incapacitado.
  • Por vicios en la redacción del testamento. La ley entiende que la voluntad está viciada cuando el testador ha sido engañado o se le ha intimidado. También cuando ha sido forzado con violencia a redactar un testamento determinado. En estos casos se entiende que no existe la voluntad de testar y por eso se consideran testamentos inválidos los realizados con voluntad viciada.
  • Si el testamento va en contra de alguna prohibición legal o si, al hacerlo, no se cumplieron las formalidades que establece la ley.
  • Si el testamento se hizo en broma. Parece extraño, pero de hecho la ley prevé la posibilidad de que alguien pueda hacer un testamento en broma. En este caso será inválido y por tanto se podrá impugnar.

En todos estos casos los testamentos inválidos se pueden impugnar. Pero solo una vez haya fallecido el testador. Además, se necesitará para la impugnación un abogado y un procurador. La nulidad debe declararla un juez.

La experiencia nos ha enseñado que, hoy en día, la mayor parte de impugnaciones de testamentos inválidos corresponden a la primera causa: la incapacidad para testar. Existen lamentablemente una gran cantidad de casos en los que una enfermedad degenreativa lleva a realizar testamentos en favor de algunos familiares, los que cuidan al enfermo. Pero luego esos testamentos se impugnan por el resto de la familia. Lay establece medidas para que esto no suceda. O para que los efectos de posibles impugnaciones se limiten.

Impugnar testamentos inválidos por incapacidad para testar

Aunque el Código civil ha establecido las causas comentadas para impugnar testamentos inválidos, el Tribunal Supremo hace que la impugnación sea un poco más compleja. Según su criterio, que ha fijado jurisprudencia al respecto, el cumplimiento formal de la ley pesa más que la voluntad y la incapacidad. Esto es lo que dice el TS:

  1. La incapacidad debe ser tan grave que haya desaparecido la personalidad del testador. De tal manera que el testamento solo se invalidará si se demuestra que el testador no era consciente de sus propios actos.
  2. No basta para deducir lo anterior que existan conjeturas o deducciones al respecto. El Trubunal Supremo se basa en que la voluntad del ser humano puede cambiar hasta el momento de su muerte. Por tanto, si había un testamento previo al que se quiere impugnar y era diferente, eso no bastaría para declarar nulo el posterior. Un cambio de voluntad no vale para declarar testamentos inválidos.
  3. Los momentos lúcidos deben ser teniendo en cuenta. Si una persona enferma o diagnosticada de demencia tiene uno de esos momentos lúcidos y hace testamento mientras su mente funciona con normalidad, el testamento será válido. De otra manera se iría en contra de su voluntad real, aunque solo haya sido temporal.

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El mismo Tribunal Supremo establece causas que no se consideran suficientes para determinar la incapacidad:

La edad no es motivo bastante para considerar incapaz a una persona. Decir que una persona está senil por el simple hecho de que ha llegado a la vejez, es discriminatorio y contrario a derecho. La senilidad debe ser certificada médicamente.

Que el testador sufra mucho por problemas físicos tampoco es motivo suficiente para considerarlo incapaz. Para ello el dolor físico debería afectar a su capacidad de raazonar y tomar decisiones.

Las personas extravagentes o neurasténicas tampoco son incapaces para testar. Si hay testigos y un notario que certifiquen que esta persona estaba en su juicio cabal, su testamento no podrá ser declarado nulo.

En todos los casos anteriores se presupone que la persona es capaz y no habrá testamentos inválidos.  Y es que, la capacidad de una persona debe entenderse plena, al menos según la doctrina del Tribunal Supremo, siempre y cuando no se le haya declarado incapaz. Sin esa declaración, decir que un testamento es inválido supondría ir en contra de la voluntad del testador. Para que ello fuera posible, habría que probar que no existe capacidad. Y eso solo podría hacerse mediante una prueba:

  • evidente y completa
  • cumplida y convincente
  • de fuerza inequívoca

Requisitos para que la incapacidad sea suficiente para declarar testamentos inválidos

Pueden existir casos en que la persona haya sido declarada incapaz pero su testamento siga siendo válido. Esto es así cuando la incapacidad se declaró después de redactado el testamento. Es decir, que la incapacidad de los testadores, para declarar testamentos inválidos, debe estar vigente y referirse al momento de otorgar testamento. Y debe ser una incapacidad declarada judicialmente. El motivo es que el testamento se otorga ante notario; y se considera que el mismo notario funciona como un filtro. Si el notario no percibe incapacidad en el momento de dar validez formal al testamento, solo una declaración judicial prexistente podrá contradecirle. A este respecto hay que añadir que no hace falta que doctores o especialistas acompañen a testar a una persona que no se ha declarado incapaz. Aunque el notario pude solicitarlo si no está seguro de la capacidad del testador.

Todo lo anterio podría parecer extraño porque, de hecho, el notario no está cualificado para apreciar incapacidad de manera profesional. Sin embargo, el propio Código Civil establece que el propio notario debe asegurarse de que a su juicio dicha incapacidad no existe. Aunque ese juicio no sea el de un profesional.

 

Como vemos, impugnar testamentos inválidos no es tarea fácil. Para hacerlo hace falta ayuda legal. En Testamenta nos ponemos a tu disposición para realizar este tipo de gestiones testamentaria y cualesquiera otras que puedas necesitar. Llámanos si necesitas resolver cualquier duda.

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