El testamento vital es el documento de referencia para indicar cuál es el tratamiento médico a dar en enfermedades terminales, entre otros cuestiones. Esta entrada indica cuáles son los distintos pasos a dar.
Los distintos pasos que hay que dar para hacer un testamento vital
El testamento vital se puede redactar en cualquier momento, siempre que estés en plenitud de facultades (no incapacitado), seas mayor de edad y lo hagas libremente. La Ley 41/2002 regula todos los supuestos, así como posibilidades, teniendo en cuenta que también hay un marco autonómico que los puede ampliar.
Este tipo de documento no tiene ninguna relación con el testamento notarial y, de hecho, trata cuestiones distintas. Por ejemplo, el testamento vital se centra en el antes del fallecimiento y en los momentos inmediatamente posteriores (hasta el entierro o cremación). En cambio, el testamento notarial se centra en las disposiciones sucesorias, es decir, en la herencia.
Ahora bien, es sumamente importante que conozcas cuáles son los distintos pasos, tanto en lo cronológico como en lo práctico. Esto servirá para evitar pérdidas de tiempo que, a la larga, pueden ser de dinero. Toma nota:
Redacción del documento
El primer paso es la redacción del documento, para comprobar que se ajusta a derecho y que contiene, en efecto, lo que deseas. Y conviene decir que, aquí, es fundamental que tengas asesoramiento legal.
Para empezar, estos documentos tienen una complejidad mayor. Por ejemplo, es necesario remarcar que se toma la decisión en pleno uso de tus facultades mentales y con plena capacidad de obrar. Otra cuestión relevante es que hay que dar detalles del tipo de tratamiento (o no) que se quiere recibir ante determinado tipo de enfermedad. Lo cierto es que solo alguien que tenga un conocimiento muy, pero muy, especializado, puede redactar un documento ajustado a lo que se exige.
Lo que sucede es que las tipologías de enfermedades terminales que nos podemos encontrar son diversas. Por este motivo, no está de más que conozcas las distintas posibilidades y que acotes lo más posible para que no haya demasiado margen a la interpretación. Al final, uno de los problemas recurrentes es el de que haya demasiadas rendijas abiertas que obliguen a terceros a definirse.
En consecuencia, sí o sí, deberías contar con el concurso y asesoramiento de un abogado especializado en esta materia. Esta es la manera de que el documento se ajuste, efectivamente, a lo que deseas.
Validación del documento
La validación del documento es el segundo paso importante que hay que dar. Existen dos posibilidades, aunque la mayoritaria, y única en algunos casos, es la del notario; también existe la del documento privado con testigos.
Por lo general, tendrás que ir con el documento al notario para que este le dé validez. Básicamente, se tendrá que cerciorar de que eres mayor de edad, estás en plena capacidad de obrar y actúas sin coacción. En este caso, el testamento vital tendrá la categoría de documento público. Por cuestiones de privacidad y de funcionalidad, suele ser la opción más recomendable. A fin de cuentas, solo lo tendréis que saber tu notario y tú, de manera que evitarás filtraciones. Este es otro motivo por el que es el procedimiento más utilizado.
Sin embargo, existe una segunda opción, que es el validar este documento ante tres testigos idóneos. Aquí hablaríamos de un documento privado. Eso sí, como mínimo dos de ellos no pueden tener ni relación de consanguineidad ni relaciones económicas con la persona. Aunque existe esta opción, es mucho menos utilizada por los problemas logísticos que comporta.
Depósito del documento
Es importante señalar que, a diferencia del testamento convencional, este documento no se puede depositar en la notaría. O, dicho de otra manera, el notario le dará carta de validez, pero sin que se deposite en el lugar especificado, no tendría efectos jurídicos.
El depósito de este documento ha de realizarse en el correspondiente registro que hay en cada Comunidad Autónoma. Dependiendo del territorio, este se denominará Registro de Voluntades Anticipadas o Documento de Instrucciones Previas. Una vez que esté depositado, tendrá plena validez legal. Hay que tener presente que, en este contexto, lo que hace el registro es el papel equivalente al de los notarios.
Es muy importante que, en caso de duda, consultes a través de internet o de tu abogado. De esta manera, será más fácil realizar la gestión y, sobre todo, no perderás el tiempo. No está de más, pues, que tengas presente esta cuestión.
Cambio del testamento vital
El cambio del testamento vital se puede ejecutar en cualquier momento. Y no está de más tener presente esta cuestión, de manera que te resultará más fácil.
El procedimiento del cambio del testamento será exactamente el mismo del depósito de la primera versión. Por lo tanto, esto obligará a hacer todo el proceso desde el principio. Hay que tener en cuenta que, ante cualquier cambio, la preocupación por ver que estás en plenitud de facultades es idéntica. En consecuencia, también valdrán las fórmulas del notario o de los tres testigos.
Otro aspecto que hay que tener presente es que, muchas veces, lo que sucede es que hay un cambio en la enfermedad. Además, esto permite acotar mucho más los límites, lo que proporciona empoderamiento. Recuerda que los cambios que introduzcas tienen una duración indefinida.
No ha de extrañar que, en un determinado momento, tengas que hacer cambios. Lo que sí es importante es que tengas presente cuál es el timing para que el tiempo no se te eche encima. Los cambios de opinión son comunes, pero lo importante es que estos puedan tener efecto.
Conclusión
El testamento vital es una buena manera de asegurarte de que, en caso de enfermedad terminal, se cumpla tu voluntad en el proceso y en las exequias. Hoy existe una forma rápida y económica de gestionar todos los trámites. Y, lo que es más importante, con la garantía de apoyo legal en todos los pasos. En Testamenta te podemos ayudar a redactar el documento ajustado a derecho. ¡Contáctanos para saber más!
