Charles Lutwidge Dodgson (Nacido en 1832 en la provincia de Daresbury, Reino Unido) un físico, matemático, fotógrafo, literato y sacerdote anglicano retirado, mejor conocido por su seudónimo Lewis Carroll, fue uno de los personajes históricos más misteriosos de los que se tenga memoria, pues su vida, conservada en retazos a través de sus célebres obras de fantasía y sus curiosas y por demás intrigantes fotografías, no han servido si no más que para especular y acrecentar su leyenda.
Testamento y últimas voluntades de un hombre “corriente”
Luego de su fallecimiento en 1898, Carroll había reunido una fortuna que equivaldría hoy en día a unas 500 mil libras. Tanto el dinero como los derechos de sus obras, sus propiedades y sus efectos personales fueron otorgadas a la familia Dodgson, cuyos descendientes hasta la fecha, controlan el material que el artista produjo y se benefician con las regalías obtenidas. Pero lo curioso aquí fueron las últimas voluntades que el escritor exigiría como requisito para tomar los bienes que legaba.
Así, se rumora que entre sus peticiones, figuraba la destrucción de las fotografías de niñas expresamente desnudas que acumuló durante su carrera de fotógrafo. También, que se mantuviera en privado la relación que mantuvo durante largo tiempo con Alice Liddell, la niña que inspiraría su obra cumbre: Alicia en el País de las Maravillas.
Mucho se sospecha que los detalles de las peticiones realizadas en el testamento y últimas voluntades de Lewis Carroll fomentaron la imagen misteriosa que hasta la fecha se tiene de él, la cual lejos de acabar con las insinuaciones de pedofilia y otros secretos turbios, las ha acrecentado.
Como ves, las últimas voluntades aseguran muchas de las cosas que a las personas preocupan. Asesórate en Testamenta y libérate tú también de todos tus pendientes.
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