Sin importar cuánto dinero, propiedades, acciones de empresas, bonos del tesoro, etc. tengamos, si nos tomamos la molestia de poner por escrito nuestras últimas voluntades, cuando llegue el momento de irnos, no quedarán cabos sueltos que importunen a nuestros herederos.
Paul Newman: dejó todos sus asuntos «en orden»
El genial actor falleció de un cáncer a los 83 años en su granja de Connecticut el 26 de setiembre de 2008.
Casado durante 50 años con la también actriz Joane Woodward y padre de 5 hijos, hizo su testamento a conciencia dejándolo todo en manos de su mujer y de la Newman’s Own Foundation.
Las propiedades y el dinero en efectivo se los legó a su esposa y las ganancias de sus dos empresas la Newman´s Own (vende salsas para fideos) y la Salad King (comercializa diferentes tipos de ensaladas) y los Oscars, Globos de oro y demás premios cinematográficos, se los cedió a la fundación.
Esta organización se dedica a las labores sociales, como por ejemplo una serie de campamentos de verano para niños con enfermedades graves, donde la base de la terapia es la diversión y la alegría.
También pidió que sus coches de carrera y su avión fueran subastados y el dinero se repartiera entre sus hijos; las dos mayores Stephanie y Susan son producto de su primer matrimonio con Jaqueline Witte y Elinor, Melissa y Claire, del de Joane.
Su único hijo falleció de sobredosis a los 28 años en 1978 y en su memoria Paul erigió la Fundación Scott Newman para ayudar y apoyar a la gente que tiene problemas con las drogas.
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Foto gentileza de: Paul Newman
