Testamento ológrafo: anécdotas, curiosidades y cómo testar seguro y de forma legal

El testamento ológrafo es legal, como hemos comentado en ocasiones anteriores, es el que menos formalidades requiere. Basta con escribirlo de nuestro propio puño y letra. Además, debe tener nuestra firma, estar fechado y no contener tachaduras ni manchas. Si cumple con estos pocos requisitos, el testamento ológrafo será válido. Y no solo eso. En caso de haber hecho testamento ante notario, si se encuentra un testamento ológrafo posterior, el ológrafo tendrá preferencia sobre el hecho ante notario.

Puedes amplicar la información en este artículo: ventajas e inconvenientes de hacer un testamento ológrafo.

Algunas curiosidades acerca del testamento ológrafo y testamentos ológrafos famosos

Lo primero que debes saber sobre el testamento ológrafo es que esta falta de formalidades ha convertido en válidos testamentos de lo más variopinto. En un caso muy conocido, aunque fuera de la legislación española, se consideró como válido un testamento escrito en un huevo. El caso se conoce como Hodson vs Barnes. El señor Barnes había hecho un testamento ante notario en 1920, pero tras su fallecimiento, se encontró una sola frase escrita en el interior de una cáscara de huevo. Decía: Todo lo que poseo a Mag. Y había también una fecha: 1925. Cabe preguntarse si un tribunal español habría aceptado el material (cáscara de huevo) como válido. Pero, por lo demás, este ejemplo se podía haber dado en nuestro país.

Aquí pudes informarte más  sobre el testamento ológrafo y su validez.

En España contamos con el «Caso Pacicos». La carta de amor de su esposa Matilde a su marido o novio decía así: “Peñafiel a 24 de Octubre de 1915. Pacicos de mi vida: en esta mi primera carta de novios va mi testamento, todo para ti, todo, para que me quieras siempre y no dudes del cariño de tu Matilde”. La mujer murió poco después y el señor Pazos, pues de ahí venía el apelativo cariñoso, reclamó sus derechos testamentarios. Lo único que tuvo que hacer fue probar que la escritura era realmente la de la fallecida. Por lo demás, el testamento ológrafo de Matilde cumplía con todos los requisitos de la ley española.

En noviembre de 2014 el tribunal Supremo declaró que el siguiente testamento ológrafo también era válido: «Gijón a 6 mayo 2002. Socorro desea que un piso de la casa de la NUM001 . CALLE000 NUM000 se le entregue a Gema por el tiempo que lleva conmigo tan atenta y cariñosa». Firma. » Socorro «. Se trata de una nota escrita a mano en un papel cualquiera y que de hecho modificaba un testamento redactado ante notario en el que la fallecida dejaba sus bienes a sus sobrinos. Puedes leer la sentencia aquí.

El testamento ológrafo: ventajas e inconvenientes

El mayor problema es que el testamento ológrafo, por muy válido que sea, siempre carga a los herederos con la obligación de que es válido. Se trata de un testamento muy sencillo de hacer, pero no siempre igualmente fácil de cumplir.

Ventajas del testamento ológrafo

1. Como nadie necesita saber que esxiste o qué contiene, es absolutamente secreto. Al redactarlo, el testador cumple con sus herederos y no hay posibilidad de que nadie le discuta, al menos en vida, su última voluntad.
2. Ya hemos visto que es de realización extramadamente sencilla. Basta con escribir nuestra última voluntad a mano (no es válido si es a máquina o impreso de alguna manera) y añadir fecha y firma.
3. Es el tipo de testamento más barato. Como no hay ningún tercero involucrado, no hay que pagar ningún tipo de honorarios.
4. Se trata de una buena opción para todas aquellas personas que no puedan acudir a un notario por alguna circunstancia.

Lo que se suele discutir cuando aparece el testamento ológrafo en escena es la autenticidad del mismo. Es decir, se pone en tela de juicio si la persona que escribió el testamento ológrafo es la fallecida. Y también se entablan demandas que tienen como objeto determinar si esa persona tenía voluntad de testar. No existe esa voluntad cuando alguien otorga testamento bajo coacción.

Es muy prudente dejar el testamento al cuidado de alguien que lo conozca y que pueda sacarlo a relucir tras la muerte del testador. Porque el testamento ológrafo solo es válido si se descubre durante los 5 años siguientes a la muerte del causante. Otra de las medidas que se recomiendan, es llevar el testamento ológrafo ante notario. El notario lo guardará y el documento seguirá siendo secreto. Pero es más probable que aparezca en tiempo y forma.

Inconvenientes del testamento ológrafo

Varios son los inconvenientes de hacer testamento ológrafo y, solo echando un vistazo a lo explicado cuando hablábamos de sus ventajas se pueden deducir.

1. Es posible que el testamento jamás aparezca. En ocasiones se escoge el testamento ológrafo precisamente por ser secreto. Pero al ser secreto, si nadie sabe que existe ¿cómo podemos asegurarnos de que se descubrirá a tiempo para ejecutar nuestras voluntad testamentaria?
2. Es muy sencillo de hacer en cuanto a la forma. Pero el hecho es que el contenido del testamento siempre debe estar de acuerdo con lo establecido en la ley. Como no todos conocemos la legislación aplicable a las herencias, es más que probable que incluyamos claúsulas contrarias a derecho. Esto se evitaría si testásemos ante notario. Porque el notario sí conoce la ley y puede asesorarnos durante la redacción de nuestro testamento.
3. El notario da fe de la capacidad de testar, así que este extremo no se pone en duda en el caso de testamentos hechos ante notario.
4. Es muy económico redactarlo, pero no lo es tanto oficializarlo. Lo que se denomina proceso de protocolización del testamento es largo y costoso.
5. Caben muchas posibilidades de que los herederos se enzarcen en demandas eternas cuando está de por medio el testameto ológrafo.

En testamenta ponemos a tu disposición un modo tan sencillo como el testamento ológrafo para hacer testamento. Puedes hacer testamento online con nostros. Te aseguramos que tu voluntad se respetará siempre. Echa un vistazo y comienza tu testamento ahora. De una maner mucho más segura que otorgando testamento ológrafo.