Un testamento tiene como finalidad repartir los bienes muebles e inmuebles del testador de una determinada manera que a éste le parezca la más adecuada.
Muchas veces se dejan instrucciones precisas sobre determinadas situaciones, consecuencia de hechos que sucedieron en vida del testador, aunque no siempre es válido hacerlo o a veces no se respetan por parte de los herederos.
Severiano Ballesteros: una voluntad incumplida
El famoso golfista español, Severiano Ballesteros, falleció el 7 de Mayo de 2011 los 54 años, en su casa de La Pedreña, a causa de un tumor cerebral contra el que luchó durante años.
En su testamento dejó el 90 % de su fortuna a sus hijos; los derechos de su imagen debían seguir perteneciendo a la fundación Seve Ballesteros, que presidía el hijo de Baldomero uno de los hermanos mayores del golfista.
Tras 20 meses de pleito, se reunieron a principios de 2013 los involucrados y de manera amistosa, el sobrino Iván renunció a todas sus atribuciones en la Fundación que tiene por fin luchar contra los tumores cerebrales.
La presidencia de la misma fue asumida por el mayor de los hijos de Severiano, Javier, quien apoyado por sus hermanos, pretende cumplir estrictamente con los principios de dicha entidad.
Otra cosa que jamás se cumplió, fue que Seve prohibió expresamente en su testamento, que su ex mujer Carmen Botín, con la que estuvo 16 años casada y es la madre de sus tres hijos, volviera a pisar su casa.
Cuando éste falleció y sin que sus últimas voluntades fueran públicas, Carmen acompañó a sus hijos durante el velorio y una vez que éstos heredaron la casa, no se mostraron dispuestos a cumplir con la voluntad de su padre.
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Foto gentileza de: Seve
