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¿Cómo saber si tengo una cláusula suelo?

¿Cómo saber si tengo una cláusula suelo?

Las controvertidas «cláusula suelo». Desde hace algunos meses, la controversia acerca de las cláusulas suelo está más que candente. Esto es debido especialmente a las nuevas declaraciones judiciales del TJUE (Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea). El fallo del tribunal viene a otorgar derechos de reclamación por los cobros indebidos relativos a la “cláusula suelo”. La polémica está servida. Por ello, no es de extrañar que muchos de nuestros lectores y otros grandes sectores de la ciudadanía española se pregunten en qué consiste este tipo de cláusula y, en su caso, quieran saber si son ellos víctimas de la misma.

En respuesta a ello, esta nueva entrada del blog Testamenta pretende arrojar un poco de luz acerca de esta cuestión. Su objetivo será servir de guía para la identificación de este tipo de cláusula en nuestros contratos de hipoteca. Para ello se centrará en los siguientes campos: primero, aclarar bien en qué consiste; segundo, detallar en qué apartados podemos encontrarla y, por último, aportar las claves necesarias para la actuación a posteriori.

La «cláusula suelo» figura dentro de los préstamos hipotecarios

En primer lugar, hay que saber que este tipo de cláusula aparece en los contratos de préstamo hipotecario. También lo hace en las posteriores escrituras públicas que se formalizan ante notario. Su inclusión ha venido siendo especialmente habitual en los años de la burbuja inmobiliaria. Es decir, durante la década que comprende entre 1997 y 2007, momento en el que estallaría la misma. Esto no quiere decir que no haya podido constar en hipotecas firmadas con posterioridad, simplemente que ha sido menos frecuente.

En consecuencia ninguno de ustedes, lectores, debería preocuparse si no ha adquirido un inmueble en los últimos años. Menos aún si no ha tenido que pedir préstamo alguno para financiarlo. Por otro lado, en caso de que sí lo haya hecho, y especialmente durante las fechas señaladas, es muy probable (podríamos decir que constituye un indicio bastante fiable para la detección de este tipo de cláusula), que le figure a usted una cláusula suelo en el contrato.

La finalidad de la «cláusula suelo» es la de regular los tipos de interés variable de nuestro préstamo

En segundo lugar, una vez verificado que nos encontramos dentro del espectro y supuesto de hecho que describen los indicios aportados previamente, deberíamos desempolvar nuestra escritura hipotecaria y leer detenidamente todos términos y condiciones, hasta dar con la susodicha cláusula. Probablemente esté dispersa entre muchos otros conceptos y condiciones. Por ello, es probable que nos resulte un poco complicado identificarla y acotarla, pero no debería ser muy difícil. Para ello, es de vital importancia saber de antemano y de manera precisa, EN QUÉ CONSISTE, la cláusula suelo. Pues bien, según el TS (Tribunal Supremo), se definiría del siguiente modo: “Se entenderá por cláusula suelo cualquier estipulación incluida en un contrato de préstamo o créditos garantizados con hipoteca inmobiliaria a tipo variable, o para el tipo variable de otro tipo de préstamo, que limite a la baja el tipo de interés del contrato”.

En otras palabras, cuando hablamos de este tipo de cláusula suelo, como su propio nombre bien indica, hablamos de una cláusula que impide que el tipo de interés descienda por debajo de una determinada cifra (a la que podríamos llamar suelo) independientemente de que el interés marcado por el “Euribor” baje más allá de la misma o, lo que es lo mismo, se sitúe en lo que deberíamos denominar “el subsuelo”. Con ello básicamente, la entidad bancaria nos está diciendo lo siguiente: “Tome esta pelota de goma; esta pelota será el interés de su préstamo hipotecario, y la misma botará y será impulsada por los avatares económicos y su variabilidad; pese a todo, yo como entidad de préstamo, me encargaré de colocar el suelo donde va a rebotar siempre la misma, de modo que nunca podrá botar por debajo de éste y usted no podrá hacer nada al respecto”. Es precisamente esta forma de actuar, unida a la falta de negociación, de aviso e información consciente acerca de la misma, lo que ha provocado el fallo a favor de su nulidad e inaplicabilidad, por considerarse una práctica abusiva.

¿Cómo dar con la «cláusula suelo» dentro de nuestro préstamo hipotecario?

Una vez tenemos claro en qué consiste, debería resultarnos mucho más sencillo dar con ella. No obstante, para facilitar aún más la búsqueda, vamos a indicar a nuestros lectores en qué apartado del préstamo tendríamos más probabilidades de encontrarla. Para ello, debemos buscar el encabezado bajo el que se agrupan las “cláusulas financieras”. Dentro de las anteriores, daremos con la sección de “tipos de interés”. Finalmente, en esta última, encontraremos los tipos de interés fijos y variables. Debemos prestar atención a este segundo bloque, pues ahí deberíamos de encontrar nuestra cláusula suelo.

Con lo remitido hasta ahora, deberíamos ya ser capaces de dilucidar si nuestro contrato está viciado por una cláusula suelo. No obstante, en ocasiones puede ser que su redacción o colocación dentro de la estructura contractual sea oscura o, por lo menos, no todo lo clara que podría ser, y esto despierte nuestras dudas. Nuestro consejo, en caso de que no se viera con claridad si estamos ante una cláusula suelo, sería el siguiente. En primer lugar, que acudiésemos a un profesional jurídico, como podría ser un asesor o abogado de confianza. En segundo lugar, que acudiésemos a la notaría y pidiéramos al notario que revisase nuestra escritura de hipoteca.

Reading contract

¿Cómo afrontar la existencia de una «cláusula suelo» en nuestro contrato?

Una vez sepamos que la cláusula suelo aparece en nuestro contrato, deberíamos preguntarnos «qué hacer ante dicha situación». Parece obvio, pero es importante hacerlo. Lo cierto es que, aunque de esto tratarán más en profundidad los próximos artículos de nuestro blog, debemos saber que existen dos sentencias, como ya hemos indicado más arriba (una española y otra europea), que han fallado a favor de la devolución de las cantidades indebidamente cobradas a causa de la cláusula. Sentencia de 9 de mayo de 2013 (TS) y Sentencia de 21 de diciembre de 2016 (TJUE).

Para terminar, nuestra última recomendación: evite transmitir la cláusula suelo a sus herederos. Anticípese y tengalo en cuenta: la previsión es la mejor forma de evitar conflictos con herencias y sucesiones.

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