¿Qué es la partición de la herencia?

La partición de la herencia es uno de los conceptos fundamentales que deben entenderse a la hora de hablar de una herencia o, en general, de un proceso de testamentos y sucesiones. Es por ello que desde Testamenta queremos contribuir a aclarar dicho concepto a través de este artículo. Esperamos que os sirva de ayuda y que, si así es, nos dejéis cinco estrellas.

La partición de la herencia… ¿qué es?

La partición de la herencia es el reparto de los bienes o la herencia de una persona fallecida entre sus herederos. Es decir, cuando hablamos de partición de la herencia hablamos de la parte que a cada heredero corresponde de los bienes de un fallecido que les contempla como tal o bien que por derechos de algún tipo tiene por herederos. Naturalmente, en la mayoría de los casos dichos herederos lo son por vínculos naturales. Sin embargo, también hay otros herederos incluidos tácitamente en un testamento por un fallecido.

Así pues, también debemos añadir que la cuestión de la partición de la herencia debe contar con herederos que a su vez acepten recibir los bienes de aquél. Y es que algunos herederos renuncian a su herencia. Se debe a que, para terminar de aclarar el concepto de partición de la herencia hay que decir que una herencia incluye no sólo sus bienes, legados y derechos sino también sus obligaciones y deudas.

¿Qué tipos de partición de herencia hay?

Digamos que puede haber tres tipos de partición de herencia. A continuación os detallamos cuáles son y en qué consisten.

a) Voluntaria: este tipo de partición de la herencia se refiere a la que hacen los herederos. La hacen de común acuerdo y la suelen formalizar en un documento. Dicho documento tiene carácter privado. Sin embargo, lo idóneo es hacer que conste ante notario. Para casos donde haya escrituras de por medio (como cuando se hereda una vivienda) hay que hacerlo necesariamente en notaría. Todos los herederos firmarán el acta de partición de la herencia. Bien podrán hacerlo por ellos mismos o a través de un apoderado.

b) Judicial: en algunos casos los herederos pueden no ponerse de acuerdo. En ellos, será un juez de primera instancia quien realizará la partición de la herencia por vía judicial. El juez nombrará un perito que elabore el cuaderno particional. En él se verán reflejados los repartos de la herencia.

c) Por contador – partidor: la persona fallecida puede designar en su testamento alguien para que se encargue de repartir la herencia cuando él haya fallecido. De tal forma, cuando la repartición sea hecha deberá llevar la aprobación del secretario judicial o el notario.

Documentos que necesitaremos para la partición de la herencia

Exactamente igual que en cualquier otro proceso de una herencia, habrá una determinada documentación que nos será necesaria. Te la detallamos a continuación:

1.- Declaración de herederos o testamento

2.- Certificado de últimas voluntades (lo facilita el Ministerio de Justicia)

3.- Certificado de defunción de la persona

4.- Títulos de propiedad de bienes, derechos, etc. públicos o privados

5.- Recibo de contribución (I.B.I)

6.- Certificados bancarios donde se reflejen las cantidades de las que disponía el fallecido en sus cuentas.

7.- Otros documentos relacionados con deudas

¿Cómo se hace la partición de la herencia?

El punto de partida para la partición de la herencia es el cuaderno particional. Todas las partes deben estar de acuerdo con él. Tal y como hemos dicho, en el caso de no haber acuerdo voluntario habría un proceso donde un perito sería quien lo confeccionaría. En cualquier caso, estos serán los pasos:

1.- Antecedentes: se trata de dilucidar las circunstancias del fallecido en lo que se refiere a lo personal y familiar. Igualmente, se aportará la fecha y lugar del fallecimiento. También se aclarará el lugar habitual de residencia antes de fallecer y su vecindad civil. Igualmente, se listarán sus ascendientes o descendientes y cualquier otro hecho que de cara a la partición de la herencia pudiera tener interés así como los datos del título sucesorio.

2.- Inventario: se hará detalle de los bienes tanto en activo como en pasivo, es decir, bienes y derechos y deudas y obligaciones. En ambos casos se indicará pormenorizadamente su valor.

3.- Liquidación de la herencia: consiste en el «cálculo» de la diferencia entre los derechos y las obligaciones. Es decir, entre los bienes y las deudas. De esa manera se calcula el importa total de la herencia y la parte que le corresponde a cada hedero.

4.- Adjudicaciones hereditarias: cada heredero es informado de su parte de herencia.

¿Qué tipos de bienes existen?

Podemos decir que existen bienes privativos, bienes gananciales y bienes colacionables. Los bienes privativos son los que pertenecen al fallecido por haberlos adquirido antes o después de su matrimonio (en el caso de divorcio) por una donación o una herencia. Los bienes gananciales son los adquiridos durante el matrimonio. Por último, los bienes colacionables son los que el fallecido adjudicó en vida a una de las partes y ahora deben ser contemplados de nuevo en la partición de la herencia.

En el caso de los testamentos particionales el fallecido prescribe expresamente qué quiere que se haga con sus bienes. De esa forma, establece una cantidad o porcentaje de su herencia para cada heredero. En dichos casos debemos cumplir las exigencias de dicho contrato ya que la partición de la herencia ya está hecha en él.

Para calcular el valor de una herencia hay que tener en cuenta que, si bien los herederos pueden atribuirle un determinado valor, este siempre dependerá del que le otorgue Hacienda. Para calcular su valor podemos hacer algunas distinciones. En el caso de los inmuebles debemos fijarnos en su valor catastral. Por ejemplo, para vehículos, el valor está dado por Hacienda a través de unas tablas de público acceso.

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