Es muy importante lograr hacer un testamento en vida, como lo hizo James Gandolfini, el actor de 51 años que murió en junio de 2013 en Roma de un infarto de corazón. El actor se encontraba de vacaciones por Italia, además de tener programada su presencia en el Festival de Cine de Taormina.
Reconocido por muchísimas películas, pero lo que lo llevó a la fama internacional fue la serie de los mafiosos: Los Soprano, emitida por HBO, donde interpretaba a Tony Manero. La cual le brindo muchos galardones y varios Oscar a su carrera como actor.
Nacido en Nueva Jersey el 18 de setiembre de 1961, vivió y trabajó en varios lugares hasta que en 1992 actuó en su primera producción de BroadwayOn the Waterfront.
Al lograr hacer un testamento en vida, deja una herencia millonaria valuada en 70 millones de dólares a sus dos hijos, esposa y dos hermanas.
El hijo de 13 años que tuvo con su primera esposa, Marcy Wudarski y una niña de ocho meses que tiene con la esposa actual, Deborah Lin, los dos niños compartirán una gran propiedad que tiene en Italia.
Según la voluntad de Gandolfini cuando el chico cumpla los 21 y la niña los 25 años de edad quedará dividido en 50% de la propiedad para cada uno.
Cláusulas especiales
El tenía un especial apego por esa casa y al hacer un testamento en vida, agrega una cláusula al mismo, que quiere que la familia mantenga esa casa tanto tiempo como sea posible.
También dejó varios millones para su mujer Deborah y sus sobrinas, además de dejar algo para sus asistentes y secretarios.
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