Marina Picasso, nieta del famoso pintor quiere vender suntuosa mansión y subastar siete cuadros que su abuelo le había otorgado al redactar su testamento. Se dice que podría embolsar hasta 241 millones de euros.
La valiosa mansión es “La Californie”, era la casa que tenía su abuelo en Cannes. Ella informó a un diario de New York, que vender la propiedad y algunas de las obras, es desprenderse del legado y romper con el traumático pasado.
Luego de un período de complicados y tortuosos trámites judiciales y problemas familiares, Marina es declarada heredera del testamento redactado por su abuelo. Se le otorgan más de 400 pinturas y 7.000 dibujos, y esculturas de Picasso.
Su colección es una de las más importantes de la historia, y por años se ha dedicado a vender algunas de ellas para ayudar a instituciones y recaudar fondos para niños enfermos.
Marina publicó un libro “memorias”, donde cuenta la relación con su abuelo, muy traumática, momentos duros quedaron en su mente grabados junto a las tardes donde su abuelo la llevaba, junto con su hermano a las corridas de toros. Ella explicó que el abuelo necesitaba ver sangre para firmar sus pinturas.
Es heredera de un gran legado artístico y financiero, pero al no ser entregado con amor, decide sacarlo de su vida, como una manera de liberarse del pasado y seguir adelante sin el peso de la herencia maldita.
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Foto cortesía de: www.masterworksfineart.com
