Aunque no es agradable pensar en el momento de la partida, en algún momento más de una persona se ha preguntado cuándo escribir las últimas voluntades. Es una consideración lógica que se hace todo individuos a la que le interesa el bienestar de sus seres queridos, y quiere garantizarlo aun cuando ya no esté presente.
Por lógica esta necesidad surge cuando por alguna razón la posibilidad de morir se hiciese probable, como un diagnóstico fatal o una intervención quirúrgica riesgosa. Pero el sentido común indica que si hay bienes que heredar, todo momento es bueno para expresar la última voluntad, y facilitar el proceso a los familiares y amigos. Es un requisito para evitarles complicaciones legales en el futuro.
¿Quiénes deberían considerar escribir las últimas voluntades?
De todas las personas que pudiesen necesitar expresar sus deseos finales, esto se recomienda frecuentemente a los casados que no tengan hijos, a personas con un cónyuge sin bienes a su nombre y para las parejas que tengan una convivencia de hecho.
Si bien la ley considera cómo deben distribuirse los bienes en determinadas circunstancias, todo es más expeditivo y accesible si existe un documento que tenga instrucciones claras del titular que los heredó.
Evitar problemas posteriores
Si una persona fallecida tiene bienes pero no una voluntad respecto a cómo legarlos, los parientes enfrentan la posibilidad de tener que realizar toda clase de trámites burocráticos. Corren el riesgo de que la ley no considere que tiene derecho a estos, tal como es el caso de las parejas de hecho, por ejemplo.
Por eso, si te has preguntado cuando escribir las últimas voluntades, la respuesta a es EN CUALQUIER MOMENTO. Tendrás la tranquilidad de tener cubierto un asunto de gran importancia. Para hacerlo, ponte en contacto con Testamenta, y verás qué sencillo es.
