¿Cómo localizar un testamento?

¿Sabías que puede localizar un testamento?

Localizar un testamento puede llegar a parecer extraño, pero es muy habitual que un testamento desaparezca tras el fallecimiento de una persona. Puede que, incluso se desconozca si se llegó a redactar y firmar. Esta desafortunada situación en muchas ocasiones se debe a que las cosas y las defunciones ocurren cuando no lo esperábamos. En otras, una persona que no está interesada en que dicho testamento salga adelante puede esconderlo o retrasar su entrega.

A pesar de todo, podemos contar con algunos recursos y estrategias a la hora de buscar un testamento. Como veremos, en primer lugar debemos tener en cuenta la naturaleza del testamento. En efecto, puede ser de varios tipos tal y como detallaremos más adelante. Para intentar arrojar algo de luz sobre una situación que, por desgracia es demasiado frecuente, en Testamenta nos proponemos a aportaros algunas claves basadas en nuestra experiencia jurídica y en las experiencias vitales que hemos atesorado al cabo de estos años. Esperamos que os ayuden.

Como hemos dicho, es posible que un testamento no se encuentre tras la desaparición inesperada de un ser querido.

¿Qué hacer en ese caso?

Hay varias alternativas. La primera, saber si realmente se hizo testamento y de qué tipo. En muchos casos lo mejor es guiarse por la información que tengamos acerca de ello. En demasiadas ocasiones la incomodidad que da preguntar a un pariente o persona cercana si ha realizado testamento hace que no dispongamos de ninguna información respecto a ello en el caso de que fallezca.

Por tanto, el primer paso es la prevención: tratar el tema con naturalidad nos ahorrará muchos quebraderos de cabeza en el futuro y de hecho nos permitirá cumplir con las últimas voluntades del fallecido, tal y como esa personas habría querido. Es, por tanto, un beneficio para todos y no debe ser identificado como una acto de codicia o falta de discreción si se hace convenientemente.  En muchos casos lo mejor es plantear la conversación con un tono jovial, desenfado y casual. Es de hecho la forma más adecuada de plantear la cuestión del testamento de una persona.

En caso de que se sepa –o se sospeche– que existe testamento, lo mejor será siempre saber si se trata de un testamento ológrafo o si se entregó en notaria.

El testamento ológrafo es aquel que, de su puño y letra, escribe una persona. Y lo guarda en algún lugar. Mientras que existen dos versiones que se presentan ante notario, el testamento cerrado y el abierto. Ambos se entregan en notaría, se diferencian en que uno es de contenido conocido por el notario y el otro va cerrado en un sobre.

Los testamentos cerrados y abiertos pueden encontrarse en el Registro General de Última Voluntad. Son los propios notarios quienes se encargan de incluirlos allí. Sin embargo, ¿y si no sabemos si la persona fallecida dejó testamento?

Pasos para localizar un testamento

¿Qué debo hacer para localizar un testamento?

Si no sabemos si hubo testamento, y pensamos que pudo ser ológrafo –sin registrarse en notaría–, lo mejor será empezar de manera sencilla. Buscando en las pertenencias de la persona fallecida.

Se puede empezar en la casa del fallecido, en sus pertenencias. Suele ser donde están los testamentos ológrafos, es un buen lugar para comenzar. El siguiente paso sería saber si contaba con algún abogado. Si es así, este debería saber dónde encontrar el testamento.

Para saber si una persona contaba con un despacho de abogados que le asesorara o llevara estos temas, es muy recomendable conseguir una copia de sus contactos telefónicos. En muchos casos allí encontraremos el contacto de la persona que le guiaba en todos sus procedimientos legales, incluido su testamento.

Si sabemos que la persona disponía de una caja de seguridad donde presumiblemente pudiera encontrarse el testamento, es recomendable que nunca la forcemos bajo nuestra propia iniciativa. Antes de hacer cualquier cosa que pudiera comprometer nuestra posición legal es mejor consultar con expertos como los de Testamenta donde te ayudaran a localizar un testamento.. Para estos casos es muy probable que sea necesario requerir antes una orden policial o judicial para poder tener acceso a dichos compartimentos, especialmente si tenemos la sensación de que pudieran contener documentos de información importante.

Del mismo modo, intentaremos averiguar quién puede ser su albacea, la persona encargada de que el testamento se lleve a cabo como deseaba quien lo redactó. Para ello, habrá de mirarse si el testamento está archivado. Los testamentos son públicos cuando se legalizan, así que es interesante ir mirando si se ha hecho público. Hoy en día esto es mucho más sencillo gracias a Internet.

El testamento ológrafo

Respecto a un testamento ológrafo presentado ante notario, puede ser cerrado o abierto. En el caso del testamento abierto, la persona que lo hace lo deposita en notaría comunicando su contenido al notario. Esta es de hecho la opción más frecuente.

En el caso del testamento ológrafo cerrado, el proceso es el mismo; la diferencia consiste en que la persona que elabora el testamento lo deposita lacrado en la notaría. En consecuencia, el notario no tendrá constancia de su contenido hasta el momento en que se abra su contenido.

Testamentos en el Registro General de Última Voluntad

Tenemos en cuenta que los testamentos ológrafos suelen estar en casa del fallecido, o han sido puestos a cargo de una persona de confianza. Pero, regresando a los testamentos abiertos o cerrados entregados ante notario, ¿cómo podemos encontrarlos?

Sea como sea este tipo de testamento ológrafo, ambos pueden encontrarse en el Registro General de Última Voluntad. Son los propios notarios quienes se encargan de incluirlos allí. Por tanto, una primera consulta casi obligatoria para tratar de localizar un testamento es averiguar si la persona empleaba los servicios de algún despacho notarial.

Tenemos en cuenta que los testamentos ológrafos suelen estar en casa del fallecido, o han sido puestos a cargo de una persona de confianza. Pero, regresando a los testamentos abiertos o cerrados entregados ante notario, ¿cómo podemos encontrarlos?

En el Registro General de Actos de Última Voluntad se guardan lo que se llaman los Certificados de Última Voluntad. Si se entregó el testamento ante notario, allí estará registrado.

Esto puede averiguarse consultando entre sus papeles. Si localizamos alguno donde se indique que, en efecto, así lo hizo, debemos acudir a una cita con dicho notario para constatar si existe o no  dicho testamento.

Sucede muchas veces que al acudir al Registro General de Última Voluntad no encontramos un testamento sino varios. En ese caso, el que tiene prioridad es el que fue redactado con fecha más cercana al fallecimiento del redactor.

Para solicitar el testamento a dicho registro debemos solicitar un certificado de actos de última voluntad. Dicho certificado podremos solicitarlo a partir de los quince días del fallecimiento de la persona en cuestión.

Este procedimiento es especialmente recomendable para los casos en los que no tengamos constancia de que el testamentario haya empleado el servicio de un despacho notarial: al solicitar el certificado, en el caso de que exista un testamento a nombre de la persona consultada, nos indicará si existe o no y el notario con el que se ha realizado. Así digamos que podemos cerrar el círculo en el caso de los testamentos ológrafos ante notario.

Para poder solicitar este certificado, la persona interesada ha de cumplir alguno de estos requisitos:

1. Ser un posible heredero.

2. Aquellos que, antes de fallecer, soliciten si está su testamento registrado.

3. Cualquier español que, viviendo en el extranjero, necesite saber de la existencia de un testamento.

Se puede solicitar de forma presencial o por correo, si bien hay que cumplir unos trámites iniciales. Merece la pena, pero eso no quita que quizás el fallecido nunca hizo testamento. Para averiguarlo, es interesante utilizar nuestra sencilla herramienta y servicio de nuestra web, para localizar un testamento en Buscar Testamento.

El Registro General de Actos de Última Voluntad es de consulta pública.

Por tanto, siempre que poseamos el certificado de defunción de la persona sobre la que queramos consultar si tiene o no testamento registrado en él podremos consultarlo.

Para hacerlo, debemos solicitar el modelo 790, disponible en la página web del Ministerio de Justicia. De modo presencial, podemos obtenerlo en las sedes de las gerencias territoriales del Ministerio de Justicia. La solicitud de dicho certificado irá acompañada del pago de una tasa. Podremos abonarla por el servicio de banca electrónica, presentando el certificado en cualquier entidad colaboradora, de las cuales debemos informarnos especialmente si realizamos el trámite desde otro país. El monto de la tasa no es muy elevado, sólo costará 3.70€. Sin embargo, dicho certificado nos será imprescindible para en primer lugar localizar al notario en el caso de que el testamento haya sido presentado ante uno, para localizar el testamento y por último para poder solicitar una copia.

Esperamos haberte aclarado todo lo necesario sobre este tema. De nuevo, reiteramos que, en cualquiera de los casos, lo más recomendable es localizar el testamento antes de que se produzca el fallecimiento de la persona que deja su legado. Igualmente, a lo largo de todo el proceso, no dudes en consultar con expertos que puedan asesorarte para cada paso.

Concluyendo

Si estás en un proceso de herencia, te recomendamos que consultes otros artículos del blog, y si tienes cualquier duda sobre tu situación te animamos a consultar con nuestro gabinete. En Testamenta siempre repetimos que lo más importante es la información: es ella lo que garantiza nuestra tranquilidad, especialmente para el caso de herencias. Si, por el contrario, te enfrentas a una situación que no esperabas con el fallecimiento de un ser querido y no localizas su testamento, esperamos que nuestros consejos te hayan servido de ayuda. Gracias por consultar nuestro blog, quedamos a tu disposición.