Sin lugar a dudas, dejar un testamento hecho es una garantía de que ahorraremos futuros quebraderos de cabeza a nuestros herederos. Hacer un testamento en vida es un trámite sencillo para nosotros y lleno de ventajas para nuestros descendientes.
Sin embargo, cuando no se ha dejado testamento otorgado, el proceso para el reconocimiento de los herederos es más largo y costoso de lo que pensamos. Si no sabes cómo hacer testamento en vida, no te preocupes porque es una gestión que no exige mucha dedicación.
Ventajas de otorgar un testamento
Este documento garantiza que se cumpla tu voluntad, es decir, que la herencia se reparta en función de tus intereses y deseos. Además, hacer el testamento en vida posibilita que hagas uso del tercio de libre disposición, lo que significa que un tercio de tus bienes podrás destinarlo a quien quieras, independientemente si es heredero tuyo o no.
Otra ventaja de otorgar un testamento en vida es que puedes favorecer o desfavorecer a alguno de tus herederos o impedir que el Estado se quede con tus bienes en caso de que no tengas descendientes.
Si una persona fallece sin testamento, los herederos deberán iniciar un largo y costoso proceso para conseguir que se les reconozca como tal. Sin embargo, otorgar un testamento en vida es un trámite económico y rápido.
En la actualidad, las nuevas tecnologías facilitan la elaboración de testamentos, ya que muchos despachos, como Testamenta, ofrecen servicios online que hacen que estas gestiones sean cómodas y sencillas.
