En muchas ocasiones ocurre que las personas mayores pasan a ser atendidas por enfermeras, cuidadoras o estar en centros de salud, por no poderse valer por sí mismas o por tener alguna incapacidad.
A veces por estar vulnerables, faltos de cariño u atenciones, están muy expuestos y estas personas aprovechan la situación y se acercan con otros fines, muchas veces no son sinceros y es para manejar a los ancianos a su conveniencia.
Estas personas no son familiares y aparecen en el momento justo demostrando interés y afecto logrando que el anciano al hacer un testamento les deje todo o gran parte de sus bienes. Muchas veces no se conocen parientes directos del anciano y e difícil revertir la situación, cuando se redactó el testamento.
Lo que se puede hacer es anular el testamento, alegando causas de incapacidad, o enfermedad, o engaño y violencia, por parte del beneficiario al testador.
Por eso la mejor solución para estos casos es que el notario acuda al domicilio o casa de salud, hacer el testamento junto con el anciano, explicarle todo y decirle que es lo que firma. Si el notario nota alguna irregularidad no otorgará el testamento.
Muchas veces es difícil para el mismo notario si es que los ancianos entienden o si los cuidadores les han manipulado a tal punto que dicen todo que si y firman todo, por supuesto que les dicen es por su bien y que ellos los van a cuidar, etc, es una maniobra maligna totalmente, pero lamentablemente pasa mucho.
En el caso de nulidad del testamento se realiza por vía judicial y el plazo para interponerla es de 4 años.
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