Cuando hablamos de testamentos estrafalarios nos referimos a todos esos en los que los herederos no son las personas que cabría esperar. Al contrario, animales, edificios, o plantas se convierten a veces en herederos ¿es posible esto en España?
¿Por qué en España no hay tantos testamentos estrafalarios como en otros países?
Indíce
La legislación española obliga a que todos los testamentos cumplan con ciertas normas. Por ejemplo, el tercio de legítima es intocable y desheredar a los legitimarios es prácticamente imposible. Además, existen normas sobre cómo redactar un testamento y toda una serie de requisitos que determinan la validez o invalidez del documento. Esto es así porque nuestro ordenamiento jurídico defiende algunos conceptos, como la familia, por encima de otros.
Sin embargo, otros países defienden otros valores. Por ejemplo, Estados Unidos es la tierra de las oportunidades y también de la libertad individual. Por eso, las leyes que regulan la sucesión testamentaria son más liberales. En Estados Unidos no es necesario respetar los tercios de legítima. Por eso en este país es posible encontrar testamentos tan extraños como los que comentamos aquí.
¿En qué consisten estos testamentos estrafalarios?
Existen multitud de motivos por los que alguien decide no hacer testamento a favor de las personas que parecen las más lógicas. Hablamos de los miembros de la misma familia. Puede que las relaciones familiares no sean buenas. O puede que las prioridades de esas personas sean diferentes a las de la mayoría.
Individuos con firmes creencias religiosas pueden decidir dejárselo todo a su iglesia. Personas con relaciones muy especiales con sus mascotas pueden hacer testamento en su favor y privar a su familia de su patrimonio.
A la mayoría de nosotros estas decisiones nos parecen una locura. Por eso nos alegramos de que la ley proteja a los hijos: así el patrimonio familiar permanece intacto.
Los 10 testamentos estrafalarios que te arrancarán más de una carcajada… o no
T.M. Zink , abogado, 1930
Este hombre dejó escrito en su testamento que se invirtiera toda su fortuna hasta que que con la misma se pudiera construir una biblioteca en la que se prohibía la entrada a las mujeres. El nombre de la misma habría sido “Biblioteca sin mujeres”. Y no solo les habría entrado prohibida la entrada al edificio o jardines. Según los términos de este testamento, el edificio o s interior no podían estar decorados ni contener nada que no fuera de factura exclusivamente masculina. Tampoco habría albergado libros escritos por mujeres.
La hija de T.M. Zink fue a los tribunales y consiguió que el testamento se invalidara.
Eleanor Ritchey
Una mujer muy comprometida con la causa de los perros callejeros dejó 14 millones de dólares a una colonia de perros callejeros. Como decíamos más arriba, Estados Unidos es el país de la libertad individual. Por tanto, los perros designados fueron cuidados hasta su muerte. Cuando ya no quedó ninguno vivo, el remanenete del dinero fue a parar a una ONG dedicada a la investigación de enfermedades caninas.
Nina Wang
Nina Wang no era una enamorada de los animales ni una misógina. Tampoco le tenía especial afecto a su familia. La debilidad de esta mujer era el miedo a la propia muerte. Un miedo que no le impidió ni mucho menos hacer testamento. Le dejó a su gurú espiritual la cantidad de 4,2 millones de dólares por asegurarle, al parecer más allá de toda duda, que existía vida después de la muerte.
En España estos testamentos estrafalarios no son viables. Y es que, además, de proteger las relaciones familiares, el legislador español ha tenido mucho cuidado de poner todos los obstáculos posibles para que este tipo de estafadores no se hagan con patrimonios ajenos.
Samuel Bratt, un marido cuestionable
Asumimos que, cuando alguien hace testamento a favor de otra persona, le mueve el deseo de hacerle un bien. Sin embargo, el caso de Samuel Bratt fue más bien el contrario. Este marido dejó a su esposa, no fumadora, la nada despreciable cantidad de 300.000 libras. Siempre y cuando la mujer fumase 5 cigarrillos cada día.
España tampoco admite esta modalidad de testamentos estrafalarios con cláusulas que pretenden perjudicar al heredero. De hecho, incluso en herencias “normales” permite que los herederos renuncien a la herencia si esta les resulta perjudicial. Por ejemplo, si las deudas son mayores que los bienes.
Leon Tolstoi
Tolstoi fue un magnífico escritor y un ser humano extraño. Hace unos años se llevó a cabo una campaña publicitaria que tenía como base el mandato de Tolstoi a su hermano: no vuelvas a hablarme hasta que dejes de pensar en un oso blanco. Un mandato imposible de cumplir.
En este mismo sentido, Tolstoi también fue el artífice de uno de los testamentos estrafalarios más extraños de la historia. Le dejó todas sus posesiones al tronco de un árbol. Ni siquiera al árbol entero. Solo a su tronco.
Gene Roddenberry
Las personas creativas a menudo pierden la cabeza. A veces por culpa del éxito de sus creaciones. Otras veces por el fracaso de las mismas. Gene Roddenberry fue el creador de una de las series televisivas y sagas cinematográficas más exitosas del siglo XX: Star Trek. No sabemos si estaba en pleno uso de sus facultades cuando redactó su testamento, pero el hecho es que dejó escrito que cremaran su cuerpo y se gastaran el dinero que fuera necesario para… enviarlo al espacio.
Harold West: testamentos estrafalarios y cultura popular
Harold West llegó a la conclusión de que era un vampiro. Sus creencias religiosas no eran acordes con esta idea, de manera que, para no perpetuar su maldición, dejó instrucciones muy claras para que sus deudos las llevaran a cabo tras su muerte. Una de esas instrucciones era la de clavar una estaca de madera en su corazón.
Existen muchos más testamentos estrafalarios, pero creemos que estos forman una buena muerta de lo que la ley española evita debido a sus formalismos. Es verdad que algunos de los requisitos que marca nuestra ley pueden ser difíciles de cumplir. Pero los beneficios de hacer las cosas bien parecen evidentes.
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