Saber quién heredará si no se hace testamento es fundamental para que tengamos todo previsto. Damos más detalles acerca de lo que establece la legislación española al respecto.
Quién heredará: los herederos forzosos
Indíce
La legislación establece que, si no hay testamento, hay unos herederos forzosos que recibirán el patrimonio (y las obligaciones) en caso de aceptar. Estos son los ascendientes (padres) y descendientes directos (hijos), así como el cónyuge. En primer lugar, heredarán los hijos y, si no hay, lo harán los padres con el usufructo de la mitad de la herencia para el cónyuge. Solo en caso de que no haya ni hijos ni padres el heredero universal será el cónyuge.
Por defecto, estas son las personas que tienen derecho en primer lugar y, lo que es más, que pueden heredar aunque no haya testamento o aunque se les quiera desheredar. Ninguna Comunidad Autónoma admite, por ejemplo, que los hijos queden desheredados, salvo delitos muy graves contra el testador o negligencia en la obligación de cuidarlo. En consecuencia, conviene no partir de esa base.
Es conveniente indicar que, en función del territorio, las condiciones para heredar pueden variar. Por ejemplo, en Catalunya solo se permite el usufructo por parte del viudo o viuda durante un año de luto. Este aspecto ha influido mucho en la distribución de los patrimonios. En cualquier caso, el Código Civil establece esta prioridad para las herencias sin testamento.
¿Qué sucede cuando no hay herederos forzosos?
Puede darse la posibilidad de que no haya herederos forzosos. Cuando queremos saber quién heredará en este caso, tendremos que ver si hay hermanos o sobrinos vivos. En el peor de los casos, nos iríamos a los parentescos de cuarto grado y llegaríamos a los tíos y a los primos hermanos.
En el pasado lo habitual es que los hermanos o sobrinos heredasen el patrimonio de los solteros sin hijos que fallecían. En este caso, la familia se comprometía a cuidarlo durante el tiempo que fuese necesario a cambio de esa expectativa. Esto sigue sucediendo, pero hoy es habitual que los mayores sin hijos quieran dejar parte de su herencia a los cuidadores no familiares.
Si aun así, no hubiese ninguna persona viva que se pudiese hacer cargo de la herencia, se quedaría con ella el Estado. No es un caso muy común, pero sí que se da en ocasiones, sobre todo en los patrimonios pequeños. También se puede establecer que el fallecido haya decidido nombrar como testador al propio Estado, pero esto solo se hace cuando hay patrimonios concurrentes.
Si no quieres que tu herencia quede sin propietario, es imprescindible que testes. Aunque tendrás limitaciones en función de las circunstancias, cambiará, y mucho, la posible distribución patrimonial. Damos más detalles acerca de las razones por las que hacer testamento para saber quién heredará.
¿Por qué hacer testamento?
Son varias las razones que aconsejan hacer testamento. La más importante es que, de esta manera, nos aseguramos de que la distribución del patrimonio será la que deseemos. Este punto es muy importante para evitar problemas futuros entre los seres queridos.
Por otra parte, hay que indicar que el testamento se puede cambiar en cualquier momento. De hecho, siempre y cuando estemos en condiciones, lo podremos revocar si cambiamos de opinión.
La experiencia nos dice que no testar en tiempo y forma trae las siguientes complicaciones:
- Puede darse confusión en la identificación de los herederos. No en vano, hay personas que deciden ceder una parte de sus patrimonios a los herederos no forzosos. La experiencia nos indica que, en caso de que concurran varias legislaciones, se complicará la sucesión.
- Se generan pleitos sucesorios. Cuando no hay testamento, determinar las distintas partes de la herencia puede dar lugar a disputas judiciales. La consecuencia es que se tardarán varios años en cobrar la herencia. A esto hay que añadir el hecho de que todo el proceso se encarecerá, y mucho.
- Puede no cumplirse la voluntad del fallecido. Aunque las distintas legislaciones autonómicas implican límites, sí es cierto que existe una cierta capacidad de regular los detalles de la herencia. Cuando no hay testamento, se aplica por defecto el Derecho Civil de la Comunidad Autónoma y, en caso de que no exista, lo estipulado en el Código Civil.
¿Cómo puedo otorgar testamento?
Lo cierto es que otorgar testamento es relativamente sencillo. Para ello, será necesario asesorarte con un abogado para redactar el documento en función de tus preferencias y de lo que permita el Derecho Civil del territorio en el que residas. Finalmente, es preceptivo que confirmes ante un notario la firma del testamento para que tenga validez legal. Si cuentas con profesionales especializados, el proceso durará pocas semanas. No en vano, un abogado de familiar te puede ayudar
Existen otras modalidades de testamento, pero están mucho más condicionadas a casos puntuales. Se acepta el testamento ológrafo y en legislaciones como la vasca el testamento a viva voz en lecho de muerte. El problema de estas modalidades minoritarias es que es mucho más fácil que sean impugnadas, de manera que los juzgados son más cautelosos. Si tienes en cuenta este aspecto, puedes anticiparte para que no haya ningún problema.
Si lo que quieres es seguridad, el mejor sistema es el testamento ante notario. Por este motivo, es bueno contar con una empresa que te ayude a realizar los trámites en menos tiempo con garantías. Testamenta te puede echar una mano.
El servicio que ofrece Testamenta
Si tienes intención de otorgar testamento para determinar quién heredará, en Testamenta te podemos ayudar. Ofrecemos un servicio de asesoramiento especializado y la notaría para que puedas formalizar el testamento. En los últimos años, Podrás solucionar las cuestiones sucesorias por una cantidad asequible. ¿Buscas tranquilidad? Contamos con los recursos necesarios para que no tengas que dar vueltas y vueltas para testar. No en vano, somos conscientes de lo importante que es en determinados momentos la rapidez. Te animamos a que nos contactes para conocer mejor de qué manera te ayudamos porque, a la larga, vas a notar la diferencia.
