¿Por qué debo hacer testamento? Esa es una pregunta que frecuentemente nos planteamos y la respuesta es muy sencilla: porque nadie debería decidir qué pasará con nuestros bienes cuando ya no estemos.
Si no tuviéramos esa oportunidad, pues vaya y pase, pero existiendo el recurso de dejar por escrito nuestras últimas voluntades, lo sensato es hacerlo y que nuestro patrimonio se reparta según nuestro criterio, aunque no todos coincidan con él.
Un monárquico en Menorca
El señor Juan Ignacio Balada Llabrés era un vecino de Ciutadella que vivió discretamente y falleció soltero y sin hijos en 2009 a los 69 años.
Al leerse su testamento, se supo que este señor, hijo de la primera mujer farmacéutica de Baleares, repartía su extensa fortuna en dos partes iguales, pero que en caso de que fueran rechazados sus términos, se debía entregar íntegra al estado de Israel.
Con la mitad de los aproximadamente 30 millones de euros, se debía crear una Fundación con fines puramente sociales, en beneficio de su pueblo natal y gestionada por el príncipe Felipe de Borbón.
La otra mitad debía repartirse entre los Príncipes de Asturias Felipe y Letizia y los 8 nietos del Rey: las infantas Leonor y Sofía, Miguel, Pablo, Juan e Irene los hijos de los duques de Palma y Victoria y Froilán hijos de la infanta Elena.
Herencia complicada
Los príncipes aceptaron la herencia en nombre de la Casa Real, pero donaron los 140.000 euros que cobraron a una organización de discapacitados de Menorca; como no podia ser de otra manera, ya surgieron unas primas del difunto que impugnan el testamento.
Con respecto al tema de la Fundación, el príncipe Felipe se ha comprometido a llevar a cabo los deseos del testador que al parecer son muy específicos en cuanto a los fines de la misma.
En cuanto a la parte que les corresponde a los nietos reales, al ser menore, no podrán decidir si aceptan o rechazan su parte, hasta que cumplan la mayoría de edad legal para ello.
Visite la web de Testamenta donde con toda comodidad y confianza, podrá decidir qué hacer con sus bienes y dejar por escrito sus últimas voluntades.
Foto gentileza de: elperiodico
