Ana Diosdado fue una mujer excepcional. Hay muchos que se sienten orgullosos por el mero hecho de haber conocido a una persona tan valiente. Valiente frente a la vida y la muerte y que nunca se asustó ante los desafíos.
El acontecimiento de su muerte mientras asistía a una reunión de la SGAE demuestra que, aunque en los últimos tiempos se había recluido en su casa, nunca dejó de lado sus deberes ni menguó su interés por la actualidad.
El testamento y últimas voluntades de Ana Diosdado
Respecto a su testamento y últimas voluntades no han trascendido los detalles, pero puede suponerse que una mujer que rompió moldes en su época ya pensó en su momento en este tema.
Y digo que puede suponerse por dos motivos. Porque hacía años que padecía una leucemia crónica y porque no había tenido hijos. En alguna entrevista confesó que no se arrepentía de no haber tenido hijos, pero en este caso la cuestión de la herencia se complica. Y, por otro lado, alguien que padece leucemia crónica es muy posible que haya dejado dispuesto cómo desea que transcurran sus últimos días. Aunque en este caso Ana Diosdado no tuvo mucha opción, ella terminó trabajando.
Nos ha dejado una gran mujer trabajadora e inteligente que, además de regalarnos buenas actuaciones, deja tras de sí muchas y buenas obras de teatro y novelas que tratan temas tan controvertidos como el aborto, la homosexualidad y el adulterio. Y más teniendo en cuenta que en la época en que fueron escritas el mero hecho de mencionar estas palabras ya constituía un escándalo en sí mismo.
Si tú tampoco tienes herederos directos y quieres dejar resueltas las cuestiones de tu testamento y últimas voluntades, ponte en contacto con los profesionales de testamenta.com para recibir asesoramiento de primera calidad.
