Gianni Agnelli era el dueño del paquete accionario más importante de la empresa Fiat en el momento de su muerte en 2003 a los 81 años. Unos años antes de este suceso decidió al realizar testamento y repartir sus bienes entre sus 170 herederos.
Su intención fue siempre que el paquete accionario no se dividiese en demasiadas partes para que la familia nunca perdiera el control sobre el grupo empresarial, por lo que nombró a John Elkann, su nieto mayor, hijo de su hija Margherita, como nuevo cabeza de familia.
Tanto su mujer la Princesa Marella Caracciolo di Castagneto, como el resto de los herederos como sus hermanos, sobrinos, amigos, etc., aceptaron sin problemas lo que Agnelli dictaminó al hacer testamento y repartir su herencia.
En toda herencia hay discrepancias
Margherita fue la excepción y reclamó que no le satisfacía lo decidido por su padre. El resultado fue que amenazó con demandar legalmente al grupo que además de las constructoras automotrices Fiat, Ferrari, Maseratti y Alfa Romeo, posee un equipo de fútbol: el Juventus y el diario La Stampa, entre otras muchas empresas en todo el mundo.
Finalmente en 2004 aceptó que se le pagaran por concepto de herencia de su padre la suma de ciento nueve millones de euros, un yate y una gran cantidad de fincas, inmuebles y propiedades en varios lugares del mundo y dijo sentirse satisfecha con el arreglo.
Si está decidido a hacer testamento solo tiene que entrar en la web de Testamenta y bajo la supervisión del grupo de expertos dejar por escrito sus últimas voluntades online.
Foto gentileza de: canalejuve.it
