Un codicilo es, según la definición del Derecho, una disposición que una persona añade a su propio testamento tiempo después de haberlo otorgado y cuyo objeto es la realización de una enmienda, modificación o alteración no sustancial del documento, que puede efectuarse siempre y cuando no dejen de cumplirse los requisitos legales de repartición y el respeto de las heredades de los herederos forzosos.
Como la mayoría de las leyes de nuestro Código Civil, proviene de la época del Derecho romano.
Es destacable resaltar que el codicilo se acepta en el derecho foral de Cataluña y el navarro y también existe en el Derecho portugués, aunque en éste, cuenta con algunas restricciones de forma.
Historia
En sus orígenes los codicilos eran únicamente encargos que el testador dejaba a sus herederos pero no tenían lo que se llama “poder de obligar”. Mientras reinaba el emperador Augusto, Lucio Léntulo, uno de sus herederos, fue conminado mediante codicilo a entregar unos fideicomisos y gracias a este incidente se sentó jurisprudencia al respecto por parte de Trebacio.
En definitiva que después de hacer testamento si el testador así lo dispone, puede introducir un codicilo que indique algún cambio en el primero y tanto el uno como el otro serán válidos.
Consulte la web de Testamenta y comprobará que hacer testamento no es un acto inamovible, sino que podrá modificarlo en el momento que así lo disponga.
Foto gentileza de: todocolecciones
