Vamos a reflexionar un poco sobre la importancia de registrar nuestra herencia digital al hacer testamento. Nos pasamos la vida navegando por La Red. Sin lugar a dudas, existen muy pocas personas en el mundo que puedan afirmar con rotundidad que no tienen una doble vida. La física, con presencia natural y la virtual, con una casi omnipresencia en ese mundo paralelo que llamamos Internet.
Importancia de la herencia digital
Pero esto tiene sus consecuencias. Una de ellas es que nuestros datos pululan por todas partes, aunque, eso sí, con un cierto control y una cada vez mayor seguridad -al menos eso se intenta-. Son principalmente las claves de acceso secretas las que nos aportan ese cierto control, pero, se da la paradoja de que al ser secretas, por regla general sólo las conoce su propietario. Cada uno de nosotros guarda con recelo la clave de acceso personal a sus cuentas corrientes, a sus perfiles en las redes sociales, a sus páginas personales, a sus blogs. En definitiva, a todo ese extenso patrimonio virtual del que, en muchos casos, sólo nosotros tenemos conocimiento. Y como todo en la vida, esa seguridad y control tiene sus ventajas, pero también sus inconvenientes. No cabe duda de que uno de esos inconvenientes es que si desaparecemos o perdemos la capacidad para gestionar todo ese patrimonio, corremos el riesgo de que quede para siempre en el limbo virtual. A no ser que hayamos tenido la precaución de testar de algún modo todo ese legado. Y qué mejor manera de prevenir este potencial desastre que la de hacer testamento incluyendo en él nuestra herencia digital.
En cualquier momento puedes recurrir a Testamenta para hacer testamento e incluir tu herencia digital.
