Existe gran cantidad de ejemplos de personas con mucho dinero, que a la hora de hacer testamento toman decisiones que pueden ser tachadas de excentricidades.
Gail Posner heredó de su padre el artista Víctor Posner, una enorme propiedad y varios millones de dólares en efectivo.
Gail vivía con una perrita chihuahua llamada Conchita a la que le había habilitado una habitación en la mansión, le compraba collares de diamantes y abrigos de piel.
Al realizar testamento dejó toda su fortuna a su compañera canina, en detrimento de su único hijo, Bret Carr, quien alegó problemas mentales de su madre para justificar que lo hubiera desheredado y acudió a los tribunales para impugnar el testamento.
Christina Foyle de la librería «Foyles» dejó al otorgar testamento, la suma de 50.000 dólares a la tortuga Silverstone, para asegurarse de que tuviera una vida digna.
Michael Jackson legó a su mono Bubbles (Burbujas) 2 millones de dólares. Al parecer el mono era su mascota predilecta (tenía su propia habitación con baño privado) por lo que no es nada raro que el astro del pop se acordase de él al hacer testamento.
Ella Wendel adoraba a sus perros: cada uno tenía una habitación privada. El último de ellos, un caniche llamado Toby, al realizar testamento su dueña, recibió casi 100 millones de euros que estarán depositados en una cuenta por 80 años para mantenerle a él y a sus descendientes.
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