En unos pocos días se estrenará en España la película que intenta acercar a todos los públicos la vida del deportista de Pedreña (Cantabria), que hizo uno de los mejores palmarés profesional de la historia del golf, Seve Ballesteros. El acontecimiento tendrá lugar el 30 de junio. Desde que falleciera el 7 de mayo de 2011, víctima de dos tumores cerebrales, tuvieron que pasar casi dos años hasta que sus herederos legítimos –sus tres hijos y uno de sus sobrinos- se pusieran de acuerdo sobre la interpretación de algunos de los deseos que expresó el deportista al hacer testamento.
Las discrepancias de los herederos
Pese a que el astro del golf, a sabiendas de que su enfermedad era incurable, hizo testamento para dejar atado y bien atado todo lo referente a su legado, surgieron desavenencias entre los herederos, tras el conocimiento del contenido del testamento. El principal problema fue la explotación y gestión de los derechos de autor del deportista.
Seve Ballesteros dejó establecido cuando escribió sus últimas voluntades que sería la Fundación que lleva su nombre la encargada de gestionar este legado. Como quien presidía y gestionaba el Patronato de aquélla era su sobrino Iván, a éste, en principio, le correspondería también gestionar sus derechos de autor.
Ahí fue donde surgieron los principales escollos. Los hijos y la exmujer del desaparecido impugnaron este punto de la herencia. Así, tras veinte meses desde que se conociera el contenido del testamento, por fin los interesados firmaron un acuerdo e Iván Ballesteros renunció a la gestión de la Fundación Seve Ballesteros, dedicada a recaudar fondos para la investigación de los tumores cerebrales.
Si quieres hacer testamento y dejar tus deseos bien claros, entra en Testamenta.
