Cómo preparar un testamento es una duda muy habitual, pero no es difícil si tenemos claro a quién queremos dejarle nuestras pertenencias. El problema es que, dependiendo de sus características, puede ser fácilmente invalidado por los herederos descontentos.
El testamento ológrafo
Es un testamento escrito de puño y letra del testador. Es muy fácil que su validez o autenticidad sea puesta en entredicho, además los herederos deben enfrentarse a un complicado proceso para autentificarlo y poder ponerlo en práctica.
El testamento ante notario
Es el tipo de testamento más utilizado, no es especialmente complicado porque repartir nuestras posesiones será todo lo complicado que nosotros queramos.
En este caso disfrutaremos del asesoramiento de un notario, que nos indicará cuál es la mejor manera de hacer un testamento ajustado a derecho.
Las ventajas de hacer un testamento ajustado a derecho son muchas, y por lo tanto es una de las opciones más utilizadas.
En términos generales consiste en adjudicar a cada heredero su parte legítima y repartir según nuestra voluntad y parecer la parte de libre disposición. Si lo hacemos bien podremos evitar que los herederos tengan que vender propiedades o se vean en la obligación de discutir para poder recibir su herencia.
El testamento ante notario suele estar registrado y difícilmente se pone en duda su legalidad.
Después de todas estas explicaciones supongo que no hay muchas dudas sobre cómo preparar un testamento. La respuesta más corta sería visita a un notario con tu carnet de identidad y déjate asesorar sobre las disposiciones legales, o también puedes visitar testamenta.com y dejarte asesorar por sus competentes expertos.
